La glucosa es una sustancia elemental en el cuerpo humano, pero el exceso de esta puede traer enfermedades . Por eso es importante controlar sus niveles.
Comúnmente la glucosa se define como el azúcar que circula por nuestra sangre. Una sustancia fundamental para el cuerpo humano, como la gasolina para un auto. Este aporta una fuente de energía primordial para desarrollar con normalidad las actividades diarias, pero que con el tiempo, el exceso en la sangre puede causar serios problemas de salud como la diabetes. Aunque esta enfermedad ya no es curable se puede tomar medidas para controlarla y mantenerse sano.
¿Qué es la glucosa?
La glucosa es un azúcar de composición simple. Es la principal fuente de energía necesaria para asegurar el buen funcionamiento de las células del organismo. Estas necesitan energía para estar en activo, mantener las funciones vitales como el latido cardíaco, los movimientos digestivos, la respiración, además de mantener la temperatura corporal entre otras.
¿Cómo bajar naturalmente los niveles de azúcar en la sangre?
-Si lo que buscas es regular las dosis de glucosa de tu cuerpo lo mejor que puedes hacer es ingerir líquidos constantemente. Una actividad que ayuda mucho por la depuración del organismo por medio de la orina.
– Otra opción son los carbohidratos complejos, estos son alimentos que hacen que el nivel de glucosa en la sangre sea bajo, por lo tanto, el nivel de insulina también será bajo. A esto hay que añadir que no se producirán los altibajos de glucosa, es decir, que suba mucho el nivel de glucosa en la sangre para luego bajar también muy rápidamente. Este descenso brusco produce cansancio y hambre.
– Una buena alternativa también es sustituir el azúcar por otros azúcares alternativos más saludables, como la estevia, la miel cruda local, la melaza, el yacón jarabe o el jarabe de Arce.
– Otro de los mejores métodos se fundamenta en el ejercicio, realizar una actividad física regula los niveles de glucosa en la sangre porque el músculo utiliza a la glucosa como fuente de energía para poder moverse, y en consecuencia se disminuye la cantidad de azúcar en la sangre.
Alimentos para bajar la glucosa:
Por otro lado, vamos a ver algunos alimentos que bajan los niveles de azúcar en la sangre y que nos ayudan a conservar un corazón sano y un apetito más estable. Estos alimentos son:
Nueces: Los frutos secos en general son beneficiosos, pero en este grupo destacan las nueces. Estas son el único fruto seco con ácidos grasos Omega 3 de gran alcance en cantidades abundantes, los cuales ayudan a reducir el azúcar en la sangre y a mantener la insulina estable.
Canela: La canela es una especia muy empleada, desde hace miles años, tanto en la gastronomía como en otros ámbitos. Se ha comprobado que puede realizar un buen aporte al tratamiento farmacológico de los niveles de azúcar en la sangre. La infusión de esta consumida de forma regular, ayuda a mejorar la sensibilidad del cuerpo hacia la insulina y, gracias a esto, el organismo resulta menos dependiente a esta hormona.
Vinagre: Dos cucharadas de vinagre tomadas antes de cada comida pueden ayudar a disminuir el impacto del azúcar proveniente de los alimentos. También mantiene los alimentos en el estómago por más tiempo, reduciendo en gran medida los niveles de azúcar en la sangre, así como los antojos.
Palta: La palta es uno de los mejores alimentos para reducir el azúcaren la sangre. Son ricos en ácidos grasos que, entre otras cosas, estabilizan los niveles de insulina y reducen los niveles de azúcar.
Ajo:El ajo es conocido como un antibiótico natural, no solo por su cualidad de reducir el colesterol, sino por su capacidad de reducir el azúcar en sangre y aumentar la cantidad de insulina disponible para personas con diabetes.
Chía: Esta semilla es muy útil para mantener estables los niveles de azúcar en sangre. Esto se debe a la fibra viscosa que contiene, un componente que ralentiza la velocidad de absorción de los alimentos en el intestino. Puedes introducir la chía en postres, en yogures o incluso en tu pan casero.Recuerda: Los remedios naturales no deben sustituir ningún tratamiento farmacológico. Si bien su acción es beneficiosa, lo mejor es emplearlos como complemento al tratamiento principal, previa autorización del médico.